La urticaria es un tipo de brote en forma de ronchas o habones que aparece en la piel de los niños por diferentes causas. Las lesiones son similares a las producidas por las picaduras del zancudo o mosquito “una(s) roncha(s) que pica(n)”. Pueden variar en número, pero por lo general se encuentran varias regadas por todo el cuerpo y afecta cualquier parte del cuerpo. Las ronchas pueden juntarse y formar una roncha gigante, anillo o placa roja. Tienen la característica que pican mucho y son migratorias, es decir, aparecen en un sitio determinado de la piel, al paso de unas horas ya no están en este sitio, sin dejar marca y aparece en otra región de la piel. En ocasiones puede estar acompañada o no de hinchazón o angioedema principalmente en manos y pies.
La urticaria es una afección frecuente y generalmente inofensiva
Lo primero que se piensa cuando un niño presenta un episodio de urticaria es en alergias, sin embargo, la causa más común de urticaria en los niños son las infecciones virales. El niño puede encontrarse bien o presentar ligeros síntomas antes de presentar el brote. Además de los síntomas asociados, el tiempo es un determinante importante para poder diferenciar entre una urticaria alérgica de una infecciosa. En términos generales una urticaria alérgica aparece máximo a las 2 horas de haberse expuesto a un alergeno, ya sea alimento o medicamento, y desaparece por completo trascurrido unas 24 horas de la exposición. Por otro lado, la urticaria de origen infeccioso puede durar varios días consecutivos hasta 2 a 6 semanas. La duración de la urticaria varía de unos niños a otros y casi nunca reviste gravedad.
En otros casos las lesiones pueden seguir apareciendo por más 6 semanas después de haber iniciado, estos casos se conocen como urticaria crónica, que en los niños es muy poco frecuente. Las ronchas pueden aparecer de manera espontánea, es decir, sin causa aparente o pueden aparecer de una manera inducida, es decir, se puede provocar su aparición con un agente físico como, por ejemplo: frio, calor, presión, raspado de la piel, ejercicio, sol, sudor, agua, etc.
La gran mayoría de las urticarias no requieren exámenes para realizar su diagnóstico. Solo con la evaluación médica completa con historia clínica y examen físico es suficiente.
La urticaria en los niños desaparece en el trascurso de unos días una vez se resuelve la infección, sin embargo, las lesiones suelen ser problemáticas porque causa mucho prurito o piquiña que puede afectar la calidad del sueño y la realización de actividades diarias y también generan una afectación en la autoestima o preocupación en los padres por la sensación de deformidad que generan las ronchas. Por esto, el tratamiento se enfoca en controlar esta problemática con la administración de antihistamínicos. Ojo, siempre formulados por su pediatra de cabecera. No automediques. El cuidado básico de la piel también es importante en estos casos, buena hidratación de la piel.
Acude al servicio de urgencias más cercano si debido a la urticaria su hijo presenta hinchazón u hormigueo en la boca, la lengua o la garganta, problemas para respirar, problemas para tragar o vómitos. Estos síntomas requieren atención de emergencia.
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