La piel de los bebés es delicada debido a que está en un proceso de maduración y de adaptación al medio exterior por lo que requiere de un cuidado especial. Por esta misma razón, la aparición de alguna lesión en la piel, salpullido o brote genera angustia en los papás. Sin embargo, la mayoría de las veces son transitorias y no generan mayor problema.
Tipo de brotes
Los principales brotes que se presentan en esta etapa son: brotes por calor o miliaria, brotes virales, prurigo y las dermatitis: atópica, seborreica y del pañal.
Los brotes por calor o miliaria ocurre porque los orificios por donde normalmente sale el sudor son ocluidos por la misma piel, impidiendo que salga el sudor. Al acumularse esto causa irritación e inflamación en la piel, generando el brote tipo sarpullido característico. Presentando principalmente en cuello y tronco. Es más frecuente en días soleados, calurosos y con alta humedad. Se recomienda mantener al bebé en un ambiente fresco y con ropa ligera.
Los brotes virales ocurren cuando el bebe presenta una infección por un virus respiratorio o gastrointestinal presentando dentro de los síntomas un brote tipo sarpullido generalmente en todo el cuerpo. Desaparece una vez se resuelva la infección por lo cual no requiere mayores cuidados que los cuidados básicos de la piel.
El prurigo o brote por picaduras de insecto ocurre por la inmadurez de la piel, el sistema de defensas de la piel manda una respuesta exagerada hacia la picadura del insecto produciendo una roncha y/pápula indurada que puede ser única o se puede dispersar en el cuerpo. Por lo general compromete áreas expuestas de la piel, es decir, extremidades. Se controla tomando medidas de evitación a la picadura de los insectos y aplicando una crema antiinflamatoria en las lesiones.