Frasco de la calma
Cuando tu peque empieza hacer una rabieta o pataleta y la situación se vuelve impotente, calmarlo puede ser una tarea difícil, entonces… recurre al frasco de la calma. La función principal de este frasco es calmar a los niños después de una pataleta, pelea, molestia o rabieta y ataque de llanto, cuando ya nada parece funcionar.
El “frasco de la calma” no es más que una botella plástica con silicona líquida y escarcha. Simplemente con agitarlo se genera sus beneficios, y si les acompañamos con enseñarles a los pequeños a tomar una respiración profunda mientras se concentran en lo que sucede con el frasco.
“Según algunos estudios, mientras que el niño observa la caída de brillo, puede organizar y centralizar el sistema nervioso. Cuando el niño está estresado, su ritmo cardíaco se acelera junto a su respiración y al ver la lenta caída del brillo, genera un modelo visual para inconscientemente entregar una señal al cerebro que disminuya la agitación. Además, mientras sucede esto, puedes proporcionar un espacio para que le pidas explicar las razones de la tristeza, la ira o la frustración”.
“Según algunos estudios, mientras que el niño observa la caída de brillo, puede organizar y centralizar el sistema nervioso. Cuando el niño está estresado, su ritmo cardíaco se acelera junto a su respiración y al ver la lenta caída del brillo, genera un modelo visual para inconscientemente entregar una señal al cerebro que disminuya la agitación. Además, mientras sucede esto, puedes proporcionar un espacio para que le pidas explicar las razones de la tristeza, la ira o la frustración”.
Hay que considerar que cada niño responde de una manera diferente y que habrá que probar el interés que tenga frente al frasco de la calma. Funciona mejor con niños de dos a cinco años, y es importante que el tamaño del frasco sea el apropiado al tamaño de tu peque.
Entonces ¿cómo hacer un frasco de la calma?

Es muy fácil de hacer y lo puedes con la ayuda de tu peque, sólo necesitas:
Materiales:
- una botella de plástico transparente
- agua
- silicona líquida
- escarcha (purpurina)
- colorante
- lentejuelas, pompones, gomas elásticas, figuras que brillan en la oscuridad, pequeños muñecos de plástico, los que tu quieras.
- pistola de silicona
Manos a la obra!
Mezcla el agua con la silicona líquida, el colorante, las lentejuelas y el brillo. Deja un espacio vacío en la parte superior del frasco para que tu peque pueda agitar su contenido.
Aplica un poco de silicona con la pistola, en la rosca del frasco, cierra bien y listo para agitar!
Si quieres que quede más espeso hecha más silicona líquida que agua.
También puedes hacerlo con aceite de bebé, con champú transparente o mezclando gel con poquito de agua tibia en lugar de silicona líquida.